
miércoles, 30 de junio de 2010
martes, 29 de junio de 2010
lunes, 28 de junio de 2010
Rastros
puede quedar a la vuelta del pan
pero también puede irse despacito
y hasta borrar sus huellas.
en ese caso no hay que rastrearlo
con perros de caza o con radares
la única fórmula aceptable
es excavar en uno mismo
hasta encontrar el mapa
Mario Benedetti - Cotidianas
domingo, 20 de junio de 2010
Nada exageres ni excluyas
Para ser grande sé entero
nada tuyo exageres o excluyas
sé todo en cada cosa,
pon cuanto eres en lo mínimo que hagas.
Por eso la luna brilla toda en cada lago,
porque alta vive.
Fernando Pessoa
martes, 15 de junio de 2010
Seguridad

El término seguridad proviene de la palabra "securitas" del latín. Cotidianamente se puede referir a la seguridad como la ausencia de riesgo o también a la confianza en algo o alguien. Sin embargo, el término puede tomar diversos sentidos según el área o campo a la que haga referencia.
La seguridad es un estado de ánimo, una sensación, una cualidad intangible. Se puede entender como un objetivo y un fin que el hombre anhela constantemente como una necesidad primaria.
(Wikipedia)
sábado, 12 de junio de 2010
Mundo mundial
martes, 8 de junio de 2010
No ser del montón
Una vez una gran mujer dijo:
“... una tiene que entender que una no es una mujer estándar. Por lo que no vamos a tener una relación estándar con un hombre estándar...”
viernes, 4 de junio de 2010
Primavera en Barcelona
- Vale, ¿estás durmiendo?
- No... pasá.
- Buen día... me pidió la portera que por favor no cantaras tan fuerte por las mañanas porque los vecinos de abajo se quejaron.
- …
- Si, es que es una oficina y se escucha todo.
- Ta.
martes, 1 de junio de 2010
Otra sobre finales
Como Marc tiene 6 años y escasos conocimientos de realismo pictórico, quedó infinitamente fascinado con la obra maestra que ahora llevaba en el brazo.
Una vez terminé, sonrió, la comparó con la de plástico, me felicitó, corrió a mostrarle su papa, a su hermano Oriol y así siguió hasta desaparecer de mi campo sonoro-visual.
Más tarde cuando yo ya pintaba a otro niño, Marc se acercó y me preguntó cuánto le iba a durar el maquillaje en su brazo. Antes de que yo pudiera responderle, su padre al lado comentó “durará hasta esta noche hijo, cuando te vayas a duchar, ya verás...”.
La cara de desolación del niño no tenía consuelo, me increpa con su mirada como rogándome que esa daga le durara al menos el tiempo suficiente como para mostrársela a todos sus compañeritos de la escuela, o en el mejor de los casos, para siempre.
Yo levanto la cabeza, miro a Marc, respiro profundamente y poniendo cara de “se viene una máxima” y le digo pausadamente y haciendo énfasis en la tercera palabra: "Lo bueno SIEMPRE dura poco".
Su mamá me sonríe cómplice, mira a su hijo y susurra mirando en lontananza un “ya lo aprenderás”, como quién todavía no se resigna a hacerlo.